

Me subo en su pene, empiezo a cabalgar, mi vagina se enciende, rozo mi clítoris con su pelvis mientras subo y bajo, veo su cara de sacado, escucho su voz pidiéndome más, pienso en tantas cosas, no puedo evitar el hecho de venirme, es tan hermoso todo lo que veo, me encanta sentirme deseada...